Bases metodológicas

Interpretación en clave de adolescencia

Siendo conscientes de que son los comportamientos del/la adolescente los que habitualmente originan la demanda de atención, la base de nuestra intervención no va dirigida a obtener cambios rápidos y drásticos en su comportamiento. El eje de la intervención consiste en efectuar un análisis de estos comportamientos en clave evolutiva con los/as educadores/as del centro, las familias y con otros/as adolescentes.

Por ello, nuestra primera prioridad consiste en establecer relaciones de confianza y afecto con los/as jóvenes. Esta es la base y el motor de todo el proceso de cambio.
El aspecto educativo y relacional cobra así gran importancia en el Programa. Esta vertiente se contempla en sentido amplio, no sólo desde la simple adquisición de conocimientos, sino como un desarrollo formativo para alcanzar autonomía y madurez crítica.

No se trata únicamente de proporcionar información, sino de favorecer que los/as adolescentes tengan capacidad para tomar decisiones responsables e intentar que clarifiquen sus valores, poniéndolos en práctica en las diversas situaciones de la vida.

Más allá de la imposición o la prohibición respecto a ciertas pautas comportamentales, aunque en ocasiones pueda ser necesario marcar límites claros, el Programa promueve la búsqueda de un consenso tras un proceso de negociación entre el/la adolescente, su familia y el centro. De forma que un aspecto como el comportamiento, inicialmente considerado como «el conflicto», pueda ser transformado de forma positiva en un elemento que sirva a su autoeducación, y sea asumido por la familia como un ejercicio de su capacidad decisional.